El entrenamiento funcional es una de las principales tendencias del fitness de los últimos tiempos, y definitivamente vale la pena prestarle atención si buscas mejorar tu salud y tu apariencia física. En este artículo te explicamos cuáles son los beneficios del entrenamiento funcional respecto a otros métodos y en qué se diferencia de ellos.
¿En qué se diferencia el entrenamiento funcional del resto de métodos?
El entrenamiento funcional se suele centrar en realizar actividades con peso que trabajan los músculos centrales del torso, así como múltiples ejercicios articulares conocidos como movimientos compuestos con los que se trabajan prácticamente todos los músculos del cuerpo.
Por el contrario, la mayoría de los planes de acondicionamiento físico que solemos ver en los gimnasios se centran en el entrenamiento por aislamiento, es decir, trabajando grupos musculares de forma individual cada día: por ejemplo un día torso y brazos, otro día piernas, otro día abdomen, etc.
Este entrenamiento de aislamiento trabaja los músculos de una manera que no siempre refleja los movimientos naturales de la vida real que realizamos en nuestro día, mientras que el entrenamiento funcional incide precisamente en este tipo de movimientos, lo cual nos beneficia.
Beneficios del entrenamiento funcional
El acondicionamiento físico funcional es genial para la salud de tu cuerpo y te ayuda a desarrollar fuerza, potencia y movilidad. Estos los beneficios del entrenamiento funcional en concreto:
Facilita los movimientos de la vida diaria
Al mejorar la función general del cuerpo, aumentar la fuerza y la resistencia muscular y desarrollar la estabilidad muscular y corporal, las actividades cotidianas pueden completarse con mayor facilidad y existe menos riesgo de sufrir accidentes. En comparación con los entrenamientos convencionales, los beneficios de una buena condición física funcional tienden a superar todo lo demás porque en realidad se dirige a los movimientos que hacemos todos los días.
Puede hacerlo todo el mundo
Debido a que el entrenamiento funcional implementa ejercicios de bajo impacto, es un gran punto de partida para que cualquier persona de cualquier nivel de aptitud física lo intente. Para los principiantes que empiezan a entrenarse con otros estilos de entrenamiento, puede ser muy difícil saber qué es lo que va a funcionar mejor para sus necesidades, pero el entrenamiento funcional es más intuitivo y mejora las habilidades físicas sin causar estrés a su cuerpo y articulaciones.
Aumenta la flexibilidad, la coordinación, el equilibrio y la postura
El rango de movimiento de los ejercicios funcionales es bastante grande, y necesitas empezar y terminar en una posición donde tus músculos estén estirados. Por ello, al incluir el entrenamiento funcional en tu rutina, trabajarás el aumento de la fuerza funcional de su cuerpo al incrementar la flexibilidad y coordinación general. A medida que tu rango de movimiento aumenta, encontrarás que las actividades diarias se vuelven más fáciles.
Puede ayudar a mejorar el dolor articular
Para aquellos que sufren de dolores de espalda con asiduidad, el movimiento y el entrenamiento funcional de los músculos y las articulaciones puede ser increíblemente beneficioso. Al ser ejercicios de bajo impacto que imitan los movimientos naturales del cuerpo, este entrenamiento casi está más cerca de la fisioterapia que del sobreesfuerzo típico del ejercicio físico. Y, debido a esto, se puede reducir significativamente el dolor crónico de espalda, rodilla, cuello y articulaciones.
Reduce el riesgo de lesiones, uno de los mejores beneficios del entrenamiento funcional
El entrenamiento funcional se distingue del entrenamiento convencional por su forma de reducir el riesgo de lesiones y el estrés en el cuerpo. Imitando los patrones de movimiento comunes, tu cuerpo es más capaz de hacer frente a las tensiones físicas diarias. Cuando entrenas, los músculos no sólo se fortalecen, sino también los ligamentos circundantes, que es la zona que a menudo se puede lesionar.
Además, muchos de los ejercicios de entrenamiento funcional ponen a prueba el equilibrio y requieren el uso de otros grupos de músculos pequeños para ayudar en el esfuerzo a los más grandes, lo que ayudará a prevenir el sobreentrenamiento de un grupo de músculos que a menudo conduce a una postura corporal incorrecta.
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