Con la cultura de la dieta y la vida sana en las que vivimos, el mundo irreal de las redes sociales y cánones de belleza que se nos imponen hoy en día, hay mucha presión generalizada sobre el aspecto físico. Esto puede dar lugar a problemas, sobre todo en personas jóvenes y en adolescentes. Además de esto, puede haber generado problemas de alimentación, que no estamos teniendo en cuenta a día de hoy. El mayor problema no reside en pasarnos de calorías diarias, puesto que esto es fácil de controlar. El mayor problema está, en no estar obteniendo los nutrientes necesarios, que nuestro cuerpo nos está pidiendo. Por esto hoy queremos contarte 7 señales que indican que no estás llevando una alimentación adecuada. Si detectas alguna de estas, te recomendamos que vayas a hacerte una revisión médica, pues podrías tener algún déficit nutricional.
Fatiga constante o cansancio
No es normal presentar una fatiga perpetua. Es normal que pasemos por temporadas estresantes y periodos en los que nos encontramos más cansados. Incluso en las mujeres, durante la fase lútea del ciclo hormonal, se presenta más sueño y más fatiga que otros días. Pero si estás experimentando ya desde hace varios meses, un cansancio constante, que se convierte en algo usual, revisa tu alimentación porque seguramente, tenga algo que ver con este síntoma recurrente.
Cabello o uñas quebradizas
Sin duda esto es un síntoma preocupante. Los ácidos grasos y el omega3 y omega6 son los encargados del crecimiento, de fortalecer y proteger el pelo y las uñas. Si observamos una caída continua de pelo, un cabello quebradizo que se rompe con más facilidad y vemos que nuestras uñas empiezan a reblandecerse, seguramente necesitamos acudir a un centro médico para revisar cómo están los niveles de vitaminas y ácidos grasos en sangre.
Acné o piel más grasa de lo normal
No hace falta entrar en pánico, si un día se amanece con uno o dos granitos sorpresa. Pero si observamos un cambio constante en el sebo, la grasa de nuestra piel, es recomendable revisar si hemos hecho algún cambio drástico en nuestra alimentación. También puede tratarse de algún cambio hormonal, por lo que no hay que preocuparse demasiado.
Sentirnos hinchados después de las comidas
Este síntoma puede tener diferentes orígenes. Desde unos malos hábitos alimenticios, en los que estemos comiendo demasiado rápido, comida que no nos sienta del todo bien o bebiendo bebidas con gas que nos hinchan el estómago. Hasta descubrir intolerancias alimenticias. Este síntoma es importante observarlo, ya que puede dar bastantes pistas sobre alergias, intolerancias, celiaquías y otras enfermedades sobre la digestión de alimentos.
Estreñimiento
Uno de los principales síntomas, para darte cuenta de que no estás llevando una alimentación adecuada y sobre todo para ponerle especial atención a la hidratación. El estreñimiento suele indicar falta de fibra, pero es necesario mantenerse bien hidratado para evitarlo. La digestión, y la mayoría de las funciones del organismo, necesitan agua para poder realizarse con normalidad.
Resfriados y enfermedades frecuentes
Cuando llegan los meses fríos, es inevitable cogerse algún que otro catarro, pero si observamos que los estamos cogiendo de forma frecuente, e incluso encadenamos uno con otro, debemos sospechar. Seguramente tengamos una bajada de defensas y necesitemos consumir más vitamina C o vitamina B12, pero siempre debemos acudir a una revisión médica y posteriormente, ponernos en manos de un profesional del fitness y la nutrición.
Estar constantemente de mal humor
Si nunca has hecho dieta y es la primera vez que empiezas con un plan de alimentación, puede que esto te suene raro. Pero es muy común, que las personas estén especialmente irritables, cuando lo que verdaderamente les pasa es que tienen hambre.
Por esto es muy importante que, a la hora de hacer un plan de entrenamientos, lo acompañemos de un buen plan de nutrición. No es tan fácil darse cuenta de que no estás llevando una alimentación adecuada. Hay que cumplir con las necesidades que tiene nuestro cuerpo, para evitar carencias nutricionales y lograr los objetivos sin privarnos de nada.